miércoles, 12 de julio de 2017

El pensador erótico y su gato

(Píldora de ciencia)

De "arrebato erótico tardío" calificó Weyl el nacimiento de la mecánica ondulatoria. Toda ella está resumida en una ecuación que, por su forma, al profano ha de parecerle terrible, casi tanto como el apellido de su creador: Schrödinger. En la píldora anterior me atreví a superponerla a un dibujo erótico de Picasso,
irreverencia con la que intento restar importancia a la actitud de quienes enfrentan el plasticismo del español con la calumniosa aridez de la fórmula matemática. Pero la ciencia es una actividad humana como cualquier otra. Y si el sentimiento erótico conduce al poeta a un poema y al pintor a un cuadro, ¿por qué no ha de llevar al científico hasta una ecuación? Todas son formas de creación y solo crea el ser humano sensible. Es el sentimiento el que produce la creación, el Hombre es el vehículo del sentimiento.

Más allá de la secta que disfruta de las ecuaciones hasta convertirlas en oficio, no suele el particular apellido Schrödinger asociarse con otra cosa que no sea un gato: el famoso gato de Schrödinger. Pero la fama es relativa y el siglo pasado se empeñó en desaparecer la ciencia del espectro de lo que llamamos Cultura. Así que quizás no todo lector de estas píldoras ha pasado sus ojos alguna vez por la frase en cuestión, a despecho de la fama que se le quiera adjudicar. Tratemos de remediar y veamos si podemos animarle además a aproximarse a su significado.

La física cuántica nos invita a creer en lo increíble. Impulsada una partícula a pasar por una de dos ranuras, no tendrá ningún reparo en pasar por ambas al mismo tiempo. Situada una partícula en determinado punto del espacio, podrá trasladarse a otro punto distinto sin necesidad de pasar por ningún lugar intermedio.  (Es este el famoso "salto cuántico", frase prostituida por la legión de parlanchines que gusta de ganar prestigio haciendo ridículos con seriedad aparente.) Nacidas dos partículas de un mismo proceso, van hermanadas en sus conductas a pesar de estar separadas por años luz de distancia. ("Entrelazamiento cuántico" se llama esta notable característica y es una bella denominación, poética, me atrevería a decir.)

Quien lee trata de imaginar y lo que acaba de leer no lo puede entender. No está solo: lo mismo le pasa al escritor. Ni vergüenza ni temor hemos de sentir por ello: un físico cuántico ganador del premio Nobel, Richard Feynmann, afirmó que quien diga entender la física cuántica es porque no la ha comprendido. Gustaba Feynmann de jugar con el lenguaje casi tanto como el filósofo beisbolista Yogi Berra, quien decía asistir a los entierros de sus amigos para que ellos no dejaran de asistir al de él. Salvo excepciones honrosas, los científicos no suelen hacer filosofía con su ciencia; a juzgar por el número de científicos que aun hacen filosofía con la física cuántica, parece que la frase de Feynmann tiene algo más de sentido que la de Berra.

Erwin Schrödinger asumió papel preponderante en las discusiones filosóficas que tuvieron como protagonistas principales al danés Niels Bohr y al apátrida Albert Einstein (apátrida por soberana decisión personal de abandonar su origen germano, luego nacionalizado suizo y finalmente estadounidense). La interpretación de Bohr, apoyada por Heisenberg, ganó el nombre de "interpretación de Copenhague" y ha ganado también (por ahora) la batalla teórica, al punto de que los manuales de la materia descansan sobre ella. Pero Einstein ni Schrödinger dieron su brazo a torcer en favor de ideas a las que sentían vehículos de una naturaleza antinatural. El instrumento a usar para la refutación se suele nombrar desde su germánico origen: "gedankenexperiment" o, más familiar para nosotros, "experimento mental". (Los experimentos mentales de Einstein hacen todo un tema de la historia de la física. A la interpretación de Copenhague opuso la famosa paradoja EPR, Einstein-Podolski-Rosen, en mención a quienes la propusieron. Alguna de estas píldoras se ocupará de ella en su momento.)

El gato de Schrödinger es un experimento mental que odian los amantes de los gatos. Ya veremos por qué. Por lo pronto, detengámonos a pensar en el hecho de que según la física cuántica todo lo que tiene que pasar pasa; pero no solo eso, sino que además pasa al mismo tiempo. Dele dos ranuras a un electrón y pasará por ambas simultáneamente, dele tres y las tres recibirán visita, dele cuatro... ¿Es que acaso el electrón puede convertirse en dos, tres, cuatro...? No. ¡Es el mismo electrón (uno solo) el que logra el prodigio! ¡Todo lo que pueda pasar va a pasar!

Pero no termina allí la magia. Resulta que esta maravillosa simultaneidad existe solo si no hay un mirón, un curioso que quiera ver lo que está pasando. Un "observador", dice la corrección científica. La Naturaleza nos niega el derecho de ver toda su magia de sucesos simultáneos: si somos entrépitos, se deshace de todas las posibilidades menos de una, que es la que nos dejará ver. "Colapso"... se llama este particular capricho natural. El sistema colapsa a una de sus posibilidades: no importa si son dos o mil de ellas. ¡Una sola se presentará si abrimos la caja del conejo! ¿Podríamos saber cuál vamos a ver? Pues... no. Pero sí podemos decir algo como "Hay un 25% de que ocurra X y un 30% de que ocurra Y y el resto de que ocurra Z". Es decir, podemos medir probabilidades. Y esas probabilidades provienen justamente del arrebato erótico tardío de nuestro amigo austríaco: la ecuación de Schrödinger.

No obstante, al propio austríaco no le gustaba esta interpretación de su obra. Demasiado loca para sus gustos; allá los daneses con sus divagaciones. Y por eso piensa en el gato. Lo encierra en una caja hermética con un aparatico que termina en un martillo. El martillo se activará si se desintegra un átomo de una sustancia radiactiva presente en la caja. El golpe del martillo rompería un frasco de veneno que el minino respiraría y acabaría con todas sus siete vidas de una vez. La desintegración de un átomo es un suceso cuántico y las probabilidades son de 50% de que se desintegre y 50% de que no. ¿Qué pasa mientras no abramos la caja?, pregunta Schrödinger. Y él mismo contesta siguiendo a los daneses: el gato está vivo y muerto. Ojo: ¡no es vivo O muerto sino vivo Y muerto! ¡Ambas posibilidades han de ser simultáneas mientras no se abra la caja! Eso sí: apenas abramos la caja, el gatito estará vivo o muerto... ¡el colapso del sistema!

Me parece haber visto un lindo gatito, dirán algunos de los que esto leen, que han quedado como Piolín. Hubo respuestas para Schrödinger; Bohr y su combo no fueron nunca hueso fácil de roer. Pero seguir con esto haría esta píldora más difícil de tragar. Ya veremos luego.

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No cometí en este post el sacrilegio de intervenir a Picasso con alguna ecuación como lo hice en la ilustración anterior. Pero él mismo nos favoreció al incluir un curioso gato en el conjunto pictórico. Lo que el gato de Picasso observa no es un suceso cuántico, pero para él parece tener el mismo hechizo.


9 comentarios:

  1. estimado y respetado profesor y amigos lectores: debo agradecer la gentileza de los articulos del Prof. Douglas porque no solo nos acercan al lado humano de los cientificos sino que nos ilustra sobre ciencia y mas aún nos estimula a leer e investigar, me recuerda el libro de Gamow sobre historia de la ciencia ( Uno, dos , tres, infinito).
    Debo pedirle perdón a todos por una cita mal dada producto de la soberbia, de confiar plenamente en los recuerdos y no confirmarlos. En un comentario anterior referí una obra de teatro basada en una posible entrevista entre Bohr y Heisenberg llevada al cine. Esta obra se denomina COPENHAGEN producida para la Tv. en el 2002 dirigida por Howar Davies y protagonizada por Daniel Craig, Stepen Rea y Frances Annis. La supuesta reunion tiene que ver con el drama etico.moral de la ciencia, Bohr vinculado al Occidente y Heisenberg director del Instituto de Ciencias Fisiscas de Alemania donde logran la fision atomica Frick, Strassman y Meiner. Bohr en la supuesta reunion de la ficcion, convence a Heisenberg de detener el proyecto. Terminada la guerra hay otro encuentro en el cual Heisenberg recrimina a Bohr que el esfuerzo que hiciera trajo su separacion de los centros de investigacion y su juzgamiento por contribuir al desarrollo cientifico del nazismo, lo cual no fue cierto porque obstruyo todo el desarrollo de la fision como arma. El desarrollo de la Bomba atmica lo realiza Openhaimeer que logro la anuencia de Eisntein y Bohr para terminar con la guerra- La obra de teatro fue presentada en Caracas hace como 15 años con un exito total. La obra es sobre el valor de ética y la moral en la investigación científica, debate que hoy continua. tanto la película, como la serie tv son excelentes, en la tv. el final hay un capítulo final sobre la ética y moral del bombardeo de Hiroshima y Nagasaki

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    1. Muy interesante sus comentarios, Dr. Vicente. Gracias. La obra Copenhague la vi en uno de los espacios del complejo "Teresa Carreño" hace ya algunos años, con una extraordinaria actuación de Alejo Felipe. Voy a tratar de conseguir la película para repasar algunas cosas.

      No cfreo que Oppenheimer haya solicitado anuencia de Einstein o Bohr para ninguna investigación. El papel de Einstein se limitó a advertir a Rooselvelt, a instancias del físico húngaro Leo Szilard, de las investigaciones alemanas.

      El papel de Heisenberg en el asunto todavía está ambiguo históricamente. Se podría hacer una película al respecto.

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  2. excelente tema ,gracias por compartir
    Einsten en los inicios de la cuantica no creia mucho en ella ,de alli su famosa frase Dios no juega a los dados
    Por cierto para mi la Ecuacion de Schrodinger es la mas importante despues de la de Einsten E=Mc2

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    1. Gracias por comentar, Alessandro. No solo en los inicios objetó Einstein la física cuántica: hasta el último de sus días intentó refutarla.

      Es posible que la ecuación de Schrödinger y la de Eisntein estén en el principio del top ten de las ecuaciones físicas.

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  3. MUy interesante Douglas. Creo que en la ecuación de Schrodinger, la función de onda tambien multiplica al Laplaciano. Quizás falta un parentesis.
    Saludos.

    Ψ ( x,t) es la función de onda

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    1. De hecho, la ecuación involucra al hamiltoniano del sistema. Gracias por comentar, Francisco.

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  4. Disculpa. Me estaba refiriendo a otra forma de la ecuación en un caso particular no relativista. NO hay que buscarle tres patas al gato de Schrodinger...

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  5. Saludos Douglas, excelente tu tercera píldora de ciencia, excelénte y muy apropiada terapéutica para los días que corren en esta sufrida Venezuela. Hay dos frases en tu escrito que se me quedarón flotando en el cerebro, no de carácter técnico porque como te dije una vez en el Poli a en relacion con las diversas interpretaciones de la mecánica cuántica, no me atrevo a meterme en una pelea de burros siendo yo un pollino. Las dos frases aludidas son: “según la física cuántica todo lo que tiene que pasar pasa; pero no solo eso, sino que además pasa al mismo tiempo”, que se la oí pero en otro sentido al admirado viejo, recientemente fallecido Pompeyo Márquez, mas o menos así: Todo lo que pasó, pasó y lo que va a pasar pasará, ese es el gran secreto de la vida. La otra frase: “Todas son formas de creación y solo crea el ser humano sensible. Es el sentimiento el que produce la creación, el Hombre es el vehículo del sentimiento.”, que recuerdo haber leido algo parecido en un bello texto de Poincaré sobre el descubrimiento en matemáticas, aunque él precisaba que ese sentimiento estaba guiado por impulsos estéticos, búsqueda y creación de belleza.

    Pablo Adolfo Perez Givuva

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  6. Que dos opuestos sucedan a la vez,que el gato este vivo y muerto simultáneamente, parece difícil de aceptar...pronto será pan comido para nuestro cerrado pensar . . Cuanto tiempo costó entender que la tierra era redonda . . La mente es dura de abrir a nuevos paradigmas . . Plasticidad amigos . . Seamos niños decía Einstein

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