Suena raro, ¿verdad? ¿De qué tratará la conversación? ¿De altos índices de reprobados, quizá? ¿O de cierta frustración algo rabiosa? La propaganda antimatemática, generada por razones duras de asimilar por quien les escribe, ha debilitado la esperanza de convertir a la disciplina de Pitágoras y Euclides en un tema de sobremesa... Pero no todo está perdido.
La literatura y el cine han sido un excelente vehículo de difusión de las bellas ideas que el pensamiento matemático ha legado a la humanidad. Hay obras que van directamente al tema matemático. Me atrevo a recomendar El tío Petros y la conjetura de Goldbach, novela del griego Apostolos Doxiadis, con la que logré hipnotizar a un joven de 16 años, nada interesado en la matemática, quien no supo apartar la vista de las páginas del libro en un viaje de 400 kilómetros. Asimismo, en algún momento consumí buena parte de mi tiempo leyendo una divertida novela del francés Denis Guedj, titulada El teorema del loro. En nuestras latitudes, el matemático argentino Guillermo Martínez escribió una novela a la que puso el sugerente título de Crímenes imperceptibles; a pesar de que aún no he leído esta novela, sí puedo recomendar su adaptación al cine, realizada por el conocido español Alex de la Iglesia, con un impresionante reparto internacional que incluye a Elijah Wood y John Hurt. La película no tomó el nombre del libro; se llama Los crímenes de Oxford.
Estos son ejemplos de matemáticos que han salido de los teoremas hacia la literatura, pero puedo dar ejemplos en contrario: escritores que han abordado la matemática como tema. Podría citar interesantes textos de Aldous Huxley o de Jonathan Swift, pero para no perder la conexión con Argentina vale la pena hacer mención a Jorge Luis Borges.
El inmortal sureño ha penetrado de matemática muy buena parte de su obra. En algunos casos de manera muy directa, por ejemplo en el libro Discusión hace dos lúcidos análisis de la paradoja de Zenón, abordando el tema desde dos perspectivas distintas: las series infinitas y la lógica matemática. Pero nadie puede pasar insensiblemente por los impresionantes relatos en los que el infinito matemático protagoniza velada o claramente. Citamos −sin abundancia de detalle− El aleph, El jardín de senderos que se bifurcan, La biblioteca de Babel y El arenario. Si quien me lee se convierte −en caso de no serlo ya− en lector de Borges, de seguro podrá darme más ejemplos.
En lo que al cine respecta, para terminar la entrada, añadiré a la película antes mencionada una fragmentaria lista de títulos que son una delicia: Pi, ópera prima del norteamericano Darren Aronofski; Una mente brillante, de Ron Howard; El indomable Will Hunting o Good Will Hunting de Gus Van Sant; Moebius, del argentino Gustavo Mosquera y la más o menos reciente Ágora, del español Alejandro Amenábar, basada en la vida de Hipatia.
¡Hay bastante para conversar!
Yo agregaría una película que vi recientemente: La habitación de Fermat. Una película de suspenso española con buena actuación, excelente música y donde la matemática ocupa un lugar importante.
ResponderEliminar¡Muy buena! Con Lluis Homar. Yo tengo otro micro donde comento algo de ella. Dentro de poco lo voy a incorporar al blog. Gracias por tu comentario, José.
ResponderEliminarDivino tema, exquisito artículo y encantadora prosa.
ResponderEliminarPalidece uno ante tan excelsa muestra de amor por la Matemática y ruboriza no tener bagaje para tertuliar al respecto.
Sin duda ha de haber muy y mucho para conversar!
Gracias Douglas por esta delicia.
Sidel Sanchez
¡Gracias Sidel! Realmente hay bastante para conversar y yo voy a usar este medio para eso. Seguirán apareciendo cosas y les avisaré.
ResponderEliminarHola Douglas
ResponderEliminarSuper interesante tu entrada de matemática en la mesa de conversación.
Uno de los clásicos literarios que olvidastes mencionar es El Hombre que Calculaba de Malba Tahan.
Recientemente acabo de leerme El Señor del Cero de María Isabel Molina buenísimo te lo recomiendo!!!!
Tengo en la lista de espera El Teorema del Loro asi que con tu recomendación me aseguro un deleite matemático.
En versión digitalizada me llegó El diablo de los Números de Hans Magnus Enzensberger no lo he leido porque estoy esperando a encontrarlo en físico.
Con respecto a Borges, simplemente el pana es deslumbrante también acabo de terminarme Ficciones y en Tlön, Uqbar, Orbis Tertius el manejo del lenguaje matemático de Borges es impresionante, estoy buscando El Aleph porque ya varias personas me lo han recomendado.
Recientemente he vuelto a volcar mis intereses en la literatura matemática y pones en tu blog matemática en la mesa de conversación ¿Que tal? Soy einsteiniano y no creo en el azar así que te remito un buen enlace web en donde me enteré de estos libros que te estoy comentanto
http://catedu.es/matematicas_mundo/NOVELAS/novelas.htm
Abrazos por fin pude publicar en el blog!!!! Ojalá no dé más fallas.
Me alegra mucho tu comentario, Tomás, y que lo hayas podido publicar. Enriquecen mucho tus aportes. El enlace que mandas no tiene ningún desperdicio. Ojalá lo aprovechen mis lectores. Un abrazo.
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